Son muchas las mujeres que antes de dar a luz se informan sobre cómo instaurar la lactancia al nacer su bebé; piel con piel nada más nacer, no dejar que nos separen, propiciar un agarré espontáneo del bebé al pecho, tener al bebé las 24 horas del día pegado a ti para facilitar el acceso al pecho…
¿Pero qué ocurre cuando las cosas no son como esperábamos?
Qué ocurre cuando tenemos una cesárea de urgencia y nuestro bebé tiene que ser separado de nosotros? Qué debemos hacer para, en la medida de lo posible, propiciar la lactancia pese a la separación?
Desgraciadamente esto ahora mismo y aquí en Salamanca, no es tarea fácil y hace poco hemos vivido un caso de cerca que nos a hecho darnos cuenta de las dificultades y la falta de apoyo y de información qué tienen esas madres separadas de sus bebés.
Pasados los primeros momentos de angustia tras la cesárea de urgencia y estabilizado el bebé, a la madre no se le da indicación alguna sobre cómo manejar sus pechos.
Es al día siguiente pasadas las 24 horas cuando se le indica:
Ahí en esa sala tienes un sacaleches vete cuando quieras y te lo pones dos o tres minutos
Afortunadamente la mamá es una mujer informada y pese a su cansancio a su malestar después de la intervención va a la sala del sacaleches, como es normal después de unos minutillos han salido las primeras gotitas de calostro, al cruzarse con la enfermera ésta le dice:
Qué? Cuántos litros has sacado?
Quizás pueda parecer simplemente una gracia, pero no creo que sean momentos ni circunstancias para hacer una broma así, hubiera sido mucho más correcto, adecuado y profesional darle la enhorabuena y explicarle que eso era lo normal, que esas primeras gotas eran estupendas y que repitiera las extracciones frecuentemente para facilitar la llegada de la leche y enseñarla a recoger ese calostro qué es oro líquido para su bebé.
La invitaron a que fuera cuando quisiera hasta las doce de la noche que se cierra la sala y se vuelve a abrir por la mañana.
Yo llegué 30 horas después del nacimiento, cargada con un sacaleches profesional eléctrico y doble, le expliqué a la madre cómo usarlo y cada cuánto, unas explicaciones básicas y sencillas extracciones cortas y frecuentes, entre 5 y 10 minutos, aproximadamente cada 2 horas de día y cada 3 de noche para conseguir hacer entre 8 y 12 extracciones a las 24 horas, también le comenté como masajearse el pecho y cómo extraer manualmente calostro, explicar esto nos puede llevar como mucho… 5 minutos? no creo que sea tanto tiempo, no?
Durante el rato que estuve con ella en la habitación, hicimos una extracción en la que el calostro ya fluía más abundantemente, aún no como para llenar botes pero si salieron unos pocos mililitros te guardamos en un vasito y que por desgracia no permitieron dárselo al bebé.
La madre con la información recibida se puso manos a la obra, estuvo toda la tarde y toda la noche haciendo extracciones por la mañana recibí la primera foto:
Ya habían pasado 48 horas después del nacimiento, mamá y bebé seguían separados aunque por fin habían podido conocerse, ella seguía con un buen ritmo de extracciones, ya hacía 24 horas que había empezado y esa tarde recibí la siguiente foto:
Las extracciones seguían, las visitas a neonatos eran cada 3 horas, el bebé empezaba a probar sus primeras gotas directamente del pecho aunque no siempre estaba receptivo.
La siguiente foto llegó tres días después del nacimiento aún no hacía ni 48 horas que la madre se estimula con frecuencia:
El bebé ya se alimentaba de leche materna tanto del pecho, cómo suplementada, el instinto del bebé es muy fuerte y empieza a rechazar los biberones, claro prefiere la teta de mamá, el envase original.
La mamá comparte tiempo con otras madres, sus bebés también están en neonatos, las demás no tienen leche sólo les salen unas gotas…. Ella tiene suerte…
Pero no, lo que ella tiene es información e intenta compartir esa información con las demás madres.
Con el cuarto día llega el reencuentro, la familia se va para casa, ahora es el momento de conocerse, de reconocerse, de amarse, de recuperar el tiempo perdido, de sanar heridas no sólo físicas, de olvidar lo aprendido y de aprender juntos, no es fácil, necesitarán tiempo pero sus pechos ya han hecho su trabajo, tienen leche para alimentar al bebé lo demás llegará poco a poco.
Como siempre cuesta entender los porqués, porqué no se explica cómo estimular el pecho?
porqué no se facilita el contacto con el bebé?
porqué no se escucha, se acompaña y se sostiene esas familias?
La lactancia materna no es una moda, la lactancia materna es salud.
Enhorabuena familia hacéis muy buen equipo juntos, mamá con esa constancia y ese instinto tan fuerte, papá por proteger a mamá y por ayudarla en sus momentos de flaqueza, gracias por permitirme acompáñaros.