Una de las muchas ventajas que tiene la práctica de yoga, es que se puede adaptar a cualquier edad. Incluso siendo bebé, o en la vejez, podemos hacerlo.
Por supuesto, dependiendo de la edad en la que nos iniciemos en la práctica, habrá que adaptar las posturas, la intensidad y la duración de cada sesión.
YOGA PARA BEBÉS
La práctica de yoga en bebés, debe ser siempre una práctica bajo supervisión de una persona cualificada para ello. Las posiciones serán inducidas con muchísima suavidad, debido a la delicadez del cuerpo a tan temprana edad.
Los beneficios para los bebés serán muchos:
- Aumento de la flexibilidad en la columna
- Se fortalecen brazos y piernas
- Equilibrio emocional
- Fortalecimiento del vínculo con el adulto
Las sesiones con bebés serán al principio de unos 20 minutos, y poco a poco pueden irse alargando. Cada sesión se iniciará con masajes suaves desde los pies, piernas y brazos, llegando hasta la cabeza. También será muy importante, durante toda la sesión, hablarle suave y sonreírle.
YOGA PARA NIÑOS
La mejor edad para comenzar a practicar es a los 3 / 4 años, siempre con un adulto que los acompañe y los supervise. Ya pueden empezar a trabajar la concentración, y entender y realizar cada postura de manera correcta.
A esta edad, la curiosidad y la energía son inagotables, y el yoga puede ayudarles a relajarse y comenzar a tomar conciencia de su respiración. También es un estupendo momento para crear el hábito de la práctica para que permanezca y pueda ir evolucionando de acuerdo a su desarrollo.
Notarán también cómo sus músculos se fortalecen y cómo desarrollan la elasticidad.
Las sesiones con niños no deben alargarse demasiado, y deben ser como un juego que les motive y les ayude a disfrutar de la práctica. Existen muchísimos recursos para las sesiones con niños: cuentos, manualidades, juegos, canciones, dinámicas…
YOGA PARA ADOLESCENTES
La práctica de yoga en la adolescencia es una gran manera de gestionar adecuadamente los cambios típicos de esta etapa, desde los cambios físicos, hasta los emocionales.
A esta edad, ya están preparados para trabajar más intensamente cada postura, por lo que lo recomendable es aguantar entre 5 y 10 minutos para conseguir los mejores resultados.
Los ejercicios de respiración también serán un gran aliado que les ayudará en muchos momentos de estrés e inseguridad.
También puede ser interesante la práctica en pareja, que les ayude a generar confianza en el otro y en sí mismo, y que logren crear vínculos fuertes de amistad.
YOGA EN LA EDAD ADULTA
La vida adulta también está llena de situaciones generadoras de estrés, y de ritmos diarios que no nos dejan mucho tiempo para cuidar de nosotros mismos.
La práctica de yoga en la edad adulta puede ayudarnos a aliviar ese estrés, y a sentirnos mejor y con más energía positiva.
La duración de cada sesión puede ser de una hora y algunos de sus beneficios pueden ser:
- Conexión con nosotros mismos
- Control del cuerpo y la mente
- Tonificación del cuerpo
Es importante que en nuestra práctica tengamos en cuenta cualquier situación o problema de salud que pueda tener contraindicaciones con la práctica. Podremos así sustituir posturas que no nos vienen bien, por otras adecuadas para nosotros.
En esta etapa también podremos ir perfeccionando poco a poco la técnica, pero teniendo siempre en cuenta nuestras limitaciones para evitar hacernos daño.
YOGA EN ADULTOS MAYORES
Cuando el tiempo pasa, nuestro cuerpo también empieza a sufrir cambios que pueden restarnos calidad de vida. Gracias a la práctica de yoga, podemos hacer frente a estos cambios y sentirnos mucho mejor.
Podemos notar grandes beneficios en problemas de circulación, de huesos, de espalda, de hipertensión, de concentración… y podemos trabajar el aumento de la grasa corporal y la rigidez de nuestras articulaciones.
Lo lograremos tanto con posturas adaptadas a nuestras necesidades, como con ejercicios de respiración consciente.
En esta etapa, igual que en las anteriores, pero quizá con más mimo, debemos cuidar cada postura para no forzar y para que cualquier dolencia no se vea agravada por la práctica. Debemos realizar las posturas con más lentitud y aguantarlas durante poco tiempo, a la vez que el instructor debe estar informado de cualquier situación o enfermedad para que adapte la sesión individualmente.
Como veis, es posible practicar yoga a cualquier edad, haciéndolo siempre escuchando a nuestro cuerpo, y teniendo en cuenta nuestras limitaciones y necesidades.
Tendremos grandes beneficios y viviremos de manera más saludable. Nos rodearemos de una actitud más positiva, que en los tiempos que corren es lo más valioso que podemos ofrecerles a los que nos rodean.
Seguimos teniendo alguna plaza en nuestras sesiones presenciales y online de yoga en familia. Nos divertimos juntos y mimamos nuestro cuerpo y nuestra mente. Fortalecemos nuestros vínculos y compartimos momentos de risas y momentos de calma.
¿Te unes? Te esperamos los miércoles a las 16:30 y a las 17:30 en nuestro centro.
Ponte en contacto con Ana: elnidodeana@gmail.com y te informará de cualquier duda que puedas tener.