Últimamente tengo la sensación de que hoy en día, durante el embarazo, tenemos mucha información al alcance de las manos y eso es genial, pero también se acumulan los consejos, recomendaciones…tanto que a veces parece que todo lo uqe haces sea peligroso e inadecuado, produciendo más agobio que tranquilidad.
Por eso, en este post, no encontrarás grandes restricciones, o al menos no encontrarás prohibiciones ya que quiero conseguir justo lo contrario. Explicarte los riesgos de forma sencilla para que tú puedas decidir qué quieres comer y que no, con la información en la mano. Me ha costado mucho prepararlo porque las recomendaciones oficiales a veces son confusas, hay mucha información y muy variada, así que entiendo perfectamente que las mujeres a veces estéis hechas un lío..
Antes de nada, hay que tener en cuenta que cuando tratamos con poblaciones especialmente sensibles, como el embarazo, se suelen adoptar las recomendaciones más restrictivas posibles. Nadie se arriesga.
¿QUÉ QUEREMOS PREVENIR?
Con estas recomendaciones generales se intenta disminuir el riesgo de contraer enfermedades infecciosas como la toxoplasmosis, listeria, salmonella, brucelosis, etc. que se adquieren a través de alimentos contaminados y que pueden ocasionar un riesgo para las embarazadas y el desarrollo del bebé. Si sigues unas pautas de seguridad básicas, el contagio es poco frecuente.
Deberíamos evitar también el consumo habitual de algunos alimentos que contienen muchos metales pesados como También tendremos en cuenta algunos alimentos que contengan gran cantidad de metales pesados,como el cadmio y el metilmercurio, que se acumula en nuestro cuerpo y el de nuestro bebé.
La prevención es importante pero es imposible eliminar el riesgo completamente. Es imposible controlarlo todo.Por eso he querido analizar el riesgo de cada grupo de alimentos y presentar las opciones que tienes para elegir la que te dé mayor tranquilidad.
LÁCTEOS Y RIESGO DE LISTERIOSIS
Para minimizar el riesgo de contaminacióncon listeria (una bacteria muy puñetera que aguanta muy bien las bajas temperaturas pero no las altas), lo más seguro es elegir productos hechos con leche pasteurizada. Fíjate en la etiqueta, sobre todo en quesos blandos y azules.
La posibilidad de una contaminación posterior a la fabricación del producto (cadena de producción, en el loncheado…) existe, no lo voy a negar, pero es muy poco habitual.Sobre todo cuando consumimos productos con un control sanitario adecuado.
Si quieres disminuir aún más el riesgo, puedes retirar la corteza y lonchear el queso en tu casa.
HORNEADOS, ASADOS Y ALIMENTOS GUISADOS
Los alimentos cocinados a más de 71ºC no suponen un riesgo para adquirir ninguna de las enfermedades que he mencionado antes, son muy seguros.
Sabemos que ha llegado a esa temperatura cuando el centro de la carne haya cambiado de color (que no esté rosa, ni sangre) o, en caso de marisco/pescado, cuando se vuelven de color blanco. Los huevos están bien cocinados cuando la yema y la clara cambian de consistencia y color..
Otra opción es congelar el alimento a -20ºC durante al menos 2- 3 días si quieres dejarla menos hecha,aunque el riesgo es algo mayor debido a que no todos los congeladores alcanzan esa temperatura, en cuyo caso haría falta más tiempo de congelación para acabar con el toxoplasma por ejemplo.
MAYONESAS Y OTRAS SALSAS
Si son cocinadas, se consideran seguras, sobre todo si han llegado a hervir.
En general se recomienda evitar las salsas frías tipo mayonesa casera durante el embarazo porque se hacen con huevo crudo que puede contener salmonela. Una alternativa sería la lactonesa o utilizar huevo pasteurizado para prepararla.
MARISCOS, PESCADOS Y AHUMADOS
Para disminuir el riesgo, se puede consumir bien cocinado (en ceviches, marinados, sushi hay más riesgo de infección) y previamente congelado 5 días al menos para matar a los anisakis.
Se recomienda evitar el atún rojo, el lucio, el cazón, el tiburón, la tintorera, el pez espada, emperador… por contener una gran cantidad de metilmercurio. Además tampoco es muy recomendable consumirlo en la lactancia o en niños menores de 10 años.
En cuanto a los ahumados (salmón, bacalao) la AECOSAN, la FDA y la CDC los considera pescados no cocinados y recomiendan evitarlos durante el embarazo, al menos si son refrigerados (enlatados se podrían consumir según la CDC y la FDA)
Sería bueno evitar, por su alto contenido en cadmio, consumir la cabezas de las gambas y los cuerpos de algunos crustáceos como las nécoras, etc…
VEGETALES PARA CONSUMIR EN CRUDO
Lo más seguro es lavarlos antes (aunque estén embolsados) y si es con un producto específico, será más eficaz.. Después hay que aclarar con abundante agua.
EMBUTIDOS: LOS REYES DE LAS FIESTAS
Ha llegado el momento de hablar de los alimentos que más polémica suscitan en el embarazo: el jamón y los embutidos.
Me ha costado mucho llegar a una conclusión firme sobre ello porque en mi opinión se necesitan aún más estudios, de mayor calidad e independientes para poder afirmar con rotundidad que el jamón curado no conlleva riesgo de infección por toxoplasma. Aunque todos los indicios apuntan a que el riesgo es bajo.
Hay estudios que aseguran que en jamones de más de 14 -18 meses de curación no se detecta toxoplasma activo. Y según la SEGO, es muy poco probable que este parásito sobreviva en jamones con más de 24 meses de curación. Es decir, cuantos más meses de curación, más seguro será el producto.
Además hay que tener en cuenta que no es lo mismo un jamón de matanza casera que uno comercializado, ya que en este último los animales y alimentos tiene que cumplir una serie de controles sanitarios que hacen poco probable que un ejemplar contaminado llegue al consumidor.
En cuanto a chorizo, salchichón, salami…no he encontrado estudios que demuestren que son seguros para consumir en crudo pero siempre puedes hacerlo si los cocinas
Para concretar: si no quieres arriesgarte nada de nada, puedes consumirlos cocinados. Eso sería lo más seguro. Después vendría consumirlos previamente congelados, por lo de la variabilidad de la temperatura de los frigoríficos. Luego tendríamos el jamón curado en crudo de más de 24 meses y un pelín por debajo, estaría el de 18 meses de curación.Es decir, si vas a comer jamón, este año tienes la excusa perfecta para comprar uno bueno.
Después de la noticia de la carne mechada, los fiambres se han puesto en entredicho.La AECOSAN desaconseja el consumo de carne loncheada por el riesgo de contaminación por listeria, posterior a su cocinado, pero como os dije al principio, esto es muy poco habitual, aunque no imposible. Recuerda que consumirlos cocinados es seguro y si lo compras loncheado mejor que venga envasado para controlar más la fechas de vencimiento.
FOIE Y PATÉS
Si los vas a cocinar (formando parte de salsas o rellenos) no hay problema. Es cierto que tienen gran cantidad de vitamina A que podría ser perjudicial para el bebé,pero tomarlos de forma esporádica y en cantidades normales no supone un riesgo.
En cuanto a otro tipo de patés, se consideran de mayor riesgo los que necesitan estar refrigerados.
EL MOMENTO DULCE
Los postres típicos navideños como el turrón, el roscón, el mazapán, el polvorón…suelen ser seguros porque están horneados o cocinados.
Sería importante evitar los que tengan huevo crudo sin pasteurizar o alcohol, como por ejemplo el tiramisú.
Que sean seguros no significa que sean saludables, pero un consumo esporádico no supondrá un riesgo demasiado alto salvo que tengas diabetes gestacional y tu glucosa en sangre se dispare.
¿QUÉ PUEDO BEBER?
Lo más sano, recomendable y barato es el agua. Una opción rica y saludable es el agua de coco, si quieres variar. O puedes añadirle frambuesas congeladas,limón y hierbabuena…¡hay muchas posibilidades!
Las bebidas azucaradas tampoco supondría un riesgo salvo que se tomen de forma habitual.
Si te apetece tomar un café tras la comida, su consumo es seguro si no se superan 200-300 mg/día, es decir, 1 o 2 tazas diarias.
Lo más recomendable es evitar el alcohol, a día de hoy aún no se sabe la cantidad mínima necesaria para que pueda afectar al desarrollo de tu bebé.
Y DESPUÉS DE LAS COMILONAS… VIENEN LAS SOBRAS
Aunque el riesgo de contaminación sea bajo, en navidad sobra mucha comida y los platos se suelen quedar en el frigorífico durante días. Por eso te recomiendo calentarlas muy bien antes de consumirlas de nuevo e intentar almacenarla en frío enseguida.
PREVENCIÓN DURANTE EL COCINADO
Para evitar que los alimentos ya cocinados o lavados se contaminen con los que no lo están es importante limpiar bien todas las superficies y utensilios después de estar en contacto con alimentos crudos. Incluso usar unos distintos para cortar en crudo y para hacerlo cuando ya están cocinados.
En realidad esto es básico para la salud de toda la familia, estés embarazada o no.
Si has leído hasta aquí, espero que te quede buen sabor de boca y con la sensación de estar informada pero no agobiada, entonces es que he cumplido mi objetivo.
Te deseo que disfrutes mucho de tu embarazo estas navidades y que la comida no te suponga un problema sino un disfrute.Recuerda que si tienes dudas durante tu embarazo, puedo ayudarte, escríbeme a matronafamilybalance@gmail.com